viernes, 7 de enero de 2011

EL SUR DE LAOS, LAS 4000 ISLAS.

 

 

Llegamos a la frontera sobre las cinco menos cuarto de la tarde. Estabamos ya cansados de tanto polvo y videos de musica Thailandesa. La suerte es que en el autobus viajaban unos chicos noruegos muy simpaticos gracias a los cuales la charla fue divertida e hizo mas rapido el viaje. La frontera era una caseta donde estaba el oficial de turno y una barrera al uso de las que se levantan con la mano. Punto pelota.

Unos pocos kilometros despues de cruzar la barrera el autobus nos descargo en mitad de la carretera junto con unos chicos de Suiza que no habiamos visto que viajaban en nuestro mismo autobus en un cruce de donde salia otro camino. Se suponia que un kilometro despues de ese camino llegariamos a las 4000 islas teniendo que cruzar el rio Mekong en una barca e ir a dormir a la isla Don Khong, un islote en mitad del Rio Mekong de 18 por 8 kilometros. Al terminar el caminito llegamos a un pueblito ya casi con el atardecer acabado pero que a la orilla del rio Mekong nos regalo la vista. Cruzados en una barquita por el modico precio de un dolar y medio nada mas desembarcar nos metimos en el primer hostel. Por dos euros y medio teniamos habitacion con dos cama y cuarto de baño. Perfecto. Y nos fuimos con los suizos a dar una pequeña vuelta por el pueblin. Regresamos a nuestro hostel y cenamos a la orilla del rio Mekong tranquilamente mientras la Luna salia grande y naranja y se iba alzando junto a las estrellas.

Al dia siguiente nos levantamos y reservamos en el momento y para el mismo dia un tour que nos llevaria a recorrer el Mekong entre las islas y nos dejaria en otra isla mas al sur donde habia una antigua colonia francesa, con tren y todo, y donde iriamos a visitar unas cascadas y August y yo tambien pedimos ir a ver a los delfines extraños que hay por estas aguas. Los delfines Iraguadi….o algo asi…. Total que nos metimos en un botecito junto con otras 8 personas y caminito caminito por el Mekong viendo pescadores y los pueblos de los margenes del rio y como cosechaban la tierra. Eso y ver como transportan motos y vacas y lo que sea mensester en las barquitas.

Al llegar ala isla Don Det junto con el guia que debia llevarnos hasta donde los delfines nos dieron unas bicis y a pasear por entre los arrozales y la selvita por caminos de arena. Muy divertido lo de meternos por alli con bicis. Hasta que llegamos a otro embarcadero desde donde se tenia una vista genial de lo ancho del rio Mekong y nos digeron que parte de lo que veiamos era Laos y otra parte volvia a ser Camboya. Nos metieron en otra barquita con un señor que nos acompaño  hasta unas piedras en mitad del rio desde donde nos dijeron que teniamos que estar porque mas alla ya era Camboya y no se podia ir. Desde esas piedras en mitad del rio y con un sol de justicia tras un buen rato de espera vimos como a 100 metros o mas la silueta del lomo de los delfines sobresaliendo del agua. El señor que nos acompañaba empezo a hacer la imitacion del ruido de los delfines al salir y respirar y August y yo empezamos a imitarle como creyendo que aquello haria salir mas a menudo o mas cerca a los delfines pero esto se mantuvieron a una buena distancia. 5 minutos despues ya estabamos hasta el gorro y con un principio de insolacion. Nuestro guia nos esperaba para acompañarnos por otros caminos arenosos hasta las cascadas, la primera de dos que debiamos visitar en el dia. No eran muy grandes, y mas que cascadas eran rapido muy muy grandes, pero muy bonitos y algo que o te esperas alli en mitad de la nada. De ahi volvimos hacia el pueblito donde habiamos desembarcado y donde nos esperaban los demas que debian seguir el tour hasta las segundas cascadas pero antes nos paramos para ver el tren que habian contruido los franceses. Alli lo llamaban el “locomotive” y cuando lo vimos no era mas que una triste, viejisima y mal conservada maquinita de tren. Menos mal que pasaron unos cuantos niños por alli y nos hicimos unas fotos divertidas con ellos que si no no hubiese valido la pena. Para llegar a las ultimas cascadas nos desembarcaron en otro pueblo y nos metieron en una furgoneta hasta llegar a las cascadas. Estas si eran unas cascadas, muy grandotas y ruidosas y con un monton de agua. Buenas fotos y buena Luz de atardecer. De camino de vuelta  y antes de volver a menternos en la furgoneta nos pusimos a charlar con unos thailandeses que estaban de tour por alli y que simpaticamente nos invitaron a unas fantas. Muy graciosos ellos intentanto enseñarnos piropos para las chicas. Y de vuelta a nuestra isla por la misma carretera y el mismo pueblecin al que llegamos el dia anterior y donde tuvimos la suerte otra vez de llegar cuando el atardecer te ofrece todos los naranjas posibles y preciosos reflejos sobre el Mekong. Volvimos a cenar en nuestro hotel con los Suizos de nuevo y volvimos a arreglar el mundo. La verdad es que era un gustazo cenar en aquel paraje tan tranquilo y despues de haber pasado por ciudades tan ruidosas como Bangkog y Pnhom Phen donde todo es gente, motillos, coches, gritos…..aquello era el remanso de paz y tranquilidad donde te quieres quedar una semana. Pero no puede ser todo y al dia siguiente ya habiamos reservado un billete de autobus que no haria llegar hasta la Capital de Laos pero parando unas 6 horas en Pakse para desde alli coger un autobus litera, si litera que nos dejaria 12 horas y un dia mas tarde en Vientiam, la capital de Laos.

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