viernes, 7 de enero de 2011

UN DIA EN HANOI.

 

Pues nos levantamos con ganas y recuperados de energias y las ibamos a necesitar todas. Hacia buen tiempo y August habia preguntado que ruta hacer por la ciudad. Listo. A la calle.

Y todo lleno de motos, hasta arriba de motillos por todos lados. Pero una cosa exageradisima, todo el mundo con moto. Y transportando de todo de un lado a otro. Ni un semaforo, ni una regla. Mariquita el ultimo. Eso si, parecia que alli todo el mundo se habia tomado alguna pastillita de la tranquilidad porque a nosotros nos parecia el caos pero la cosa fluia y se movia, hacia todas direcciones pero la gente pasaba, circulaba, nadie se gritaba y todos entendian que habia que dejar todavia algun espacio mas por si otra motillo se le ocurria pasar por el sitio mas increible. Cruzar la calle toda una odisea, algo de nivel olimpico una aventura sin parangon. Pero ya nos sabiamos el truco. Hay que cruzar como si fueses ciego. Ellos se encargan de esquivarte. Eres el mesias que divide las aguas motoriles del mar de ruedas de Hanoi y consigues pasar. Es divertido verte en la situacion. No tienes que dudar. Ellos te esquivan.

No hay que hacer el loco y pasar cuando vienen 500 motos a la vez en ambas direcciones pero con un poco de morro y un pa´lante se cruza.

Y nos fuimos a visitar el templo de la lectura. Llegamos alli y fue un remanso de paz y tranquilidad de tanto ruido y movimiento que habia afuera de los muros del recinto. Eran tres patios, los dos primeros con unos estanques grandes y el ultimo donde estaba el templo de estilo mas chino que lo que hasta ahora habiamos visitado.

Alli nos encontramos con una chica suiza con la que coincidimos en el Lago Tekapo. El mundo es un pañuelo. El templo de la Lectura da para poquito mas y decidimos irnos a seguir paseando por la ciudad de camino al mausoleo de Ho Chi Min. De camino mas motos, muchisimas motos. Y nos encontramos con la casa de varios pisos mas estrecha que creo jamas he visto. Aqui todo el mundo tiene dercho a una casa, a un terreno mas bien, pero solo te dan un poco de terreno a lo ancho y depende de la familia que tengas. Osea que si eres uno solo te dan muy poquito terreno de ancho en la acera. Hacia atras y hacia arriba puedes construir lo que te de la gana. Asi las casas en Vietnam incluso en pueblo pequeñines tienen la misma vista, muy estrechas y largas en profundidad y algunas de hasta 7 pisos. Curioso.

El espacio donde esta el Mausoleo es una gran plaza y en medio de ella como en una especie de avenida tienes un ediicio muy simple donde se supone que esta la momia. Se supone porque estaba cerrado y no pudimos pasar a verla. El caso es que tampoco es que estuviesemos deseando ver a la momia o a su replica de cera. Nos hicimos todas las fotos de rigor y nos encaminamos hacia la parte de atras del Mausoleo que tenia un parquecito. De repente hacia el principio de la plaza aparecen tres parejas de lo que nuestro olfato percibe como tipicos españoles pero que cada uno lleva su carrito con su correspondiente crio pequeño. A nosotros nos choca muchisimo y les paramos a preguntar que narices hacen 3 parejas españolas en Hanoi con sus criaturas pequeñas. La grandisima sorpresa viene cuando nos enseñan la cara de uno de los niños, vemos que tiene los ojos rasgados y con cara de incredulos les escuchamos decir que son sus nuevos hijos adoptados y que venian a pasar las navidades y recogerlos de su orfanato despues de estar 1 año los que menos, 2 los que mas, esperando el momento. Eso y 30000 euros menos en sus bolsillos y se vienen a pasar veintitantos dias para hacer todos los papeleos necesarios. Los crios una monada, los padres unos padrazos y yo como un tontorron con la sonrisa boba y con algun niño que otro en brazos. Se me caia la baba y era todo admiracion por esos padres. Ojala mucha mas gente se dedicara a adoptar mas niños. Nos despedimos de ellos y fue muy bonito verles alejarse con los carritos de bebe llenos de mocos, pañales y amor.

Despues de esto el parquecillo daba igual. Que si un templito aqui, que si un arbol alla, que si media compañia de militares desfilando, que si me muero de sed y vamos a comprar una botella de agua.

Y de vuelta para el centro porque ya eran las 4 de la tarde y empezabamos a tener algo de hambre pero todavia no habiamos reservado el tour para la bahia de Ha Long y teniamos que hacerlo.

De camino para el centro mas motos, mas motos, la hora punta de las motos, la madre de todas las madres de las motos. Jesus que exageracion.

Despues de preguntar en varios sitios nos decidimos por uno que nos parecio de confianza porque un par de chicos que acababan de llegar del mismo tour nos digeron que era cierto lo que vendian. Pues nada, regateamos un poco el precio y nos sacamos un buen tour por la bahia con las comidas incluidas y los transportes mas el tour en el barco por dos dias y durmiendo en el una noche. Todo por 60 dolares americanos.

Ale ya estaba reservado el tour. Eran las 5 y media de la tarde y alli no habiamos comido todavia. Nos metimos por todo el enjambre de calles, vendedores y motos en busca de nuestro restaurante indicado por el señor del hotel y despues de cruzar la calle con mas concentracion de motos por centimetro cuadrado y grabar dos videos de como hacerlo nos plantamos en nuestro restaurante selecionado. La cosa pintaba bien y barata. Nos pedimos los rollitos vietnamitas que estaban que te morias de buenos y ya no me acuerdo de que mas. Nos tocaba compartir mesa y al lado se nos sento un chico americano. Y por la calle pasaron otra pareja de españoles a los que con señas les dijimos que entraran y que se sentaran con nosotros. Una parejita de madrileños con la que nos tiramos charlando ya toda la tarde y toda la noche. Sin darnos cuenta se nos habian hecho las 8 de la noche charlando en el restaurante.

De ahi nos fuimos ya los cuatro a tomar unas cervezas pero sentados en la esquina de una calle donde la cerveza la pagabas a 30 centimos de euro el vaso grande. Una cerveza muy muy suave. Cuando nos estabamos sentando estaban otros españoles, estos viajeros de moto, tambien alli y venga que nos pusimos a charlar y gritar y reir. Y ya para rematar las casualidades conocimos a dos chicos en moto que resultaron ser 2 de los unicos 17 cubanos que habia en todo Vietnam y que estan aqui para estudiar vietamita. Muy graciosos con su acento y sus motillos vietnamitas. Ya cerca de las once nos despedimos de toda la gente. No habiamos visto casi nada del centro pero nos lo pasamos genial entre tanto español.

Y llegamos al hotel y recogimos la maleta que al dia siguiente habia que levantarse prontito que a las 8 llegaba el autobus que nos recogeria para la bahia de Ha Long.

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